Fácil instalación, detección precisa y... ¡una gran memoria! Estas tres características hacen del termoescaner Kd Visual un instrumento de importancia fundamental en el momento de Covid 19. Desgraciadamente, con la curva de la infección aún no estabilizada, la tecnología y los procesos automatizados en los lugares de trabajo y las instalaciones abiertas al público se han hecho cada vez más populares, sustituyendo a los sistemas manuales u obsoletos utilizados en el pasado. Los escáneres térmicos están especialmente indicados para controlar la temperatura y el acceso en escenarios concurridos con flujos de personas en movimiento, como empresas, supermercados, restaurantes, tiendas, centros comerciales y cualquier lugar de paso. Pero el termoescáner no es una herramienta que se elija sin motivación, sino todo lo contrario. Hay muchas razones que pueden empujar a una empresa o a un organismo público a optar por este sistema de vigilancia. En primer lugar, no requiere la presencia fija de un operador y permite automatizar el control del reconocimiento facial, la medición de la temperatura corporal y la detección del uso de la máscara. Mediante un sensor integrado, el sistema es capaz de detectar no sólo la temperatura frontal, sino también la presencia o ausencia de la máscara protectora, emitiendo un mensaje de voz en caso de ausencia. Por lo tanto, es una herramienta esencial para garantizar un acceso seguro en los lugares de trabajo y en todos los entornos sujetos a grandes flujos de personas en esta nueva fase de la pandemia. El termoescaner está equipado con una pantalla grande y fácil de leer y un sintetizador vocal para comunicarse con la persona en tránsito; un mensaje acústico (o un contacto de alarma) señala una temperatura anormal de la persona que se está controlando.
Detección del uso de la máscara y medición de la temperatura
El dispositivo emite una alarma acústica en caso de anomalías en la detección de la temperatura o de personas que no llevan mascarilla.
Reconocimiento facial con control de acceso biométrico
La tableta memoriza automáticamente las caras, lo que hace que las entradas y salidas sean más seguras, permitiendo un posible control posterior.
Fácil instalación en cualquier entorno
El dispositivo está disponible en un soporte de suelo y se adapta a cualquier situación
